Economía

Moody's y S&P temen que las quiebras lleguen al nivel más alto desde 2009

Las empresas más solventes aguantarán, pero se esperan dificultades en el "high yield". La tasa de impagos podría dispararse al 10% en el escenario extremo como efecto de las políticas del BCE.

Por: Expansión | Publicado: Martes 18 de julio de 2023 a las 04:39 hrs.
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Las dos principales agencias de ráting han comenzado a hacer sonar las alarmas tras la escalada de quiebras de las últimas semanas, pero eso solo es el principio. Lo peor se espera para 2024 y los bancos centrales tienen buena parte de culpa.

"Las condiciones crediticias se endurecerán aún más a medida que los bancos centrales traten de controlar la inflación y restablecer la estabilidad de precios, lo que no se espera que ocurra en la eurozona antes de 2025", señala S&P. "Con unos tipos más restrictivos, los bancos tendrán más aversión al riesgo, los costes de financiación aumentarán y los inversores y prestamistas se centrarán más en la calidad del crédito. Además, el ciclo económico se está debilitando", añade.

El Banco Central Europeo (BCE) lleva ocho subidas consecutivas de los tipos de interés. El precio del dinero está en el 4%, el nivel más alto desde 2008, y pronto habrá un alza más, como mínimo, porque Christine Lagarde, presidenta de la institución, ha abierto claramente la puerta a que el curso empiece en septiembre igual que terminará en julio: con un endurecimiento de las condiciones monetarias.

"No hemos llegado al destino. Tenemos camino por recorrer aún", aseguró Lagarde tras la última vuelta de tuerca del BCE a los tipos.

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Peores previsiones

S&P y Moody's han actualizado sus previsiones de quiebras para las empresas europeas en el nuevo escenario. La primera espera que la tasa de impagos de la deuda en las compañías con un ráting en el territorio del grado especulativo (de BB+ hacia abajo o high yield) llegue al 3,6% en marzo del año que viene, desde el 2,8% de ese mismo mes en 2023. Moody's cree que alcanzará el 3,9% en mayo de 2024.

Pero eso son las previsiones base. Moody's ha dibujado un escenario "severamente pesimista" en el que los defaults llegan al 10% en el Viejo Continente dentro de doce meses y esa es la tasa más alta desde finales de 2009, cuando la quiebra de Lehman Brothers y la crisis financiera habían hecho estragos en todo el mundo.

"A medida que los tipos de interés de los bancos centrales se acercan a sus máximos de este ciclo en la mayoría de las economías avanzadas y emergentes, el encarecimiento de los préstamos y la restricción de la concesión de créditos están impregnando las condiciones crediticias y frenando la inversión, el consumo y el empleo", asegura Moody's.

A eso se unen unos precios todavía elevados en los productos y materias primas, unos beneficios débiles y una elevada deuda para hacer un cóctel que "sentará las bases de un aumento de los impagos", alerta la agencia.

Diferencias

No todas las compañías sufrirán igual. S&P cree que las empresas más solventes han hecho los deberes y han reforzado sus perfiles de crédito cuando las condiciones eran más propicias, así que ahora tienen suficiente flexibilidad financiera para lidiar con el nuevo entorno.

Otra cosa son las compañías high yield. "Corren mayor riesgo", sentencia S&P, "especialmente aquellas con un mayor apalancamiento, poco flujo de caja operativo libre y próximos vencimientos".

La agencia de calificación recuerda que estas entidades son las más expuestas a que se disparen sus costes de financiación, "ya sea en su deuda a tipo variable o cuando refinancien". S&P cree que la subida de los tipos y la ralentización del crecimiento económico pueden hacer que sus estructuras de capital sean "cada vez más insostenibles".

Aunque la cuesta arriba llegará a su punto álgido en 2024 y 2025, la agencia ya está viendo señales de peligro. En lo que va de año, el 67% de las emisiones de bonos del high yield se han concentrado en las empresas que tienen el ráting más alto en esta categoría (BB), "lo que implica que los emisores más débiles ya están teniendo dificultades para acceder a los mercados", advierte.

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